Así, el diámetro exterior de una rueda es la suma de perfil + llanta + perfil y que podemos calcular, en milímetros, como:

( perfil x ancho / 50 ) + ( llanta x 25,4 ) =
= ( 65 x 185 / 50 ) + ( 15 x 25,4 ) = 621,5 milímetros.
(En la práctica será unos 20 milímetros menor por el talón del neumático que entra en la llanta)
Este número es relevante en el caso de buscar neumáticos equivalentes ya que el diámetro exterior deberá estar entre un +3% y -3%. En caso de aumentar el ancho o la llanta, la equivalencia se conseguirá reduciendo el perfil (siempre que el índice de carga y el código de velocidad sean igual o superior).
Adicionalmente podemos encontrar la marca M+S(Mud+Snow, iniciales en inglés para barro y nieve) con el pictograma de una "montaña de 3 picos y un copo de nieve", para indicar que son neumáticos de invierno o también llamados de contacto.
Los neumáticos habituales (de verano) pierden eficacia a temperaturas inferiores a 7ºC mientras que los neumáticos de invierno están diseñados para circular con bajas temperaturas y con nieve o hielo gracias a su compuesto de goma más blanda y al mayor dibujo en la banda de rodadura. Debido a su mayor desgaste fuera del invierno, será necesario aparcar las ruedas cada temporada.
(No hay que confundir los neumáticos de invierno con los neumáticos con clavos en cuyo caso vendrian marcados con M+SE.)
Si la marca M+S no viene seguida del pictograma se trata de un neumático "todo-tiempo" o mixto con el cual se puede circular todo el año y, aunque no tiene el agarre de un neumático de invierno, presenta mejor comportamiento en bajas temperaturas y lluvia respecto al de verano.